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domingo, 23 de junio de 2013

Exercise alters oestrogen metabolism thus preventing breast cancer



Earlier studies have already shown that exercise lowers the risk of breast cancer. American researchers have now discovered the mechanism behind this. As they write in "Cancer Epidemiology, Biomarkers & Prevention", changes in the oestrogen metabolism play a crucial role.
 
Scientists from the universities of Minnesota and Pennsylvania studied 391 young, healthy women who had sedentary lifestyles. While 179 of them formed the control group, 212 participants in the intervention group performed moderate to vigorous endurance sports for 30 minutes five times a week for 16 weeks (treadmill, elliptical trainer or stair stepper). The training intensity was adjusted to ensure that the maximum heart frequency was the same in all women.
 
At the end of the study, the researchers took blood and urine samples on three consecutive days and analysed the amount of three natural oestrogens (E1, E2, E3) and nine of their metabolites. They discovered that in the active group, the oestrogen metabolism increased the metabolite 2-hydroxyestrone (2-OHE1) and produced less 16alpha-hydroxyestrone (16-alpha-OHE1), which significantly increased the 2-OHE1/16-alpha-OHE1-ratio. This reduces the danger of developing mammary cancer.
 
"Exercise, known to favour fitness and improve heart health, is also likely to help prevent breast cancer by altering oestrogen metabolism", said Mindy S. Kurzer from the University of Minnesota.


fuente: univadis

El tratamiento previo a la cirugía permite un mejor pronóstico del cáncer de mama y evita mastectomías

El tratamiento preoperatorio del cáncer de mama, lo que se denomina terapia neoadyuvante, permite en la actualidad conseguir cirugías conservadoras en pacientes a las que antes era necesario someter a una mastectomía, lo que mejora el pronóstico de la enfermedad, según han destacado los expertos participantes en una jornada celebrada en el Hospital Universitario Quirón de Madrid.
Este tratamiento previo consiste habitualmente en quimioterapia, terapia hormonal o fármacos diana según el tipo de tumor y, según ha explicado la Dra. Lucía González-Cortijo, oncóloga de este centro hospitalario, se planifica en pacientes con tumores de gran tamaño para evitar la mastectomía, o en tumores muy agresivos para abordar cuanto antes la enfermedad micrometastásica.
Pero además de reducir el tamaño del tumor para evitar la mastectomía, la terapia neoadyuvante está ofreciendo nuevas perspectivas en el campo de la investigación.
"Esta terapia nos permite testar la respuesta de la enfermedad a los tratamientos in vivo. Es decir, se pueden realizar biopsias seriadas del tumor y valorar los cambios moleculares de éste según los tratamientos administrados", señala esta experta.
Esto puede ayudar a personalizar el tratamiento y ofrecer la terapia más efectiva según las características genéticas del tumor.

fuente: univadis

Las alteraciones de una nueva vía molecular aumentan el riesgo de cáncer de mama

2.978 MUJERES PARTICIPARON EN LA INVESTIGACIÓN

Las alteraciones de una nueva vía molecular aumentan el riesgo de cáncer de mama

Se ha identificado una nueva vía molecular en la que está implicado el gen ZNF365 y algunas alteraciones que pueden predecir peores resultados para los pacientes con cáncer de mama, según un estudio publicado en Cancer Discovery.

Los telómeros son segmentos en el extremo del cromosoma que lo protegen del deterioro. Como se acorta la longitud de los telómeros, activan la muerte celular, mediada por el gen supresor de tumores, p53. Este proceso es fundamental para la supresión del cáncer y las alteraciones teloméricas pueden causar cáncer y lesiones o daños cromosómicos.
El autor del estudio Ji - Hyde Paik, y su equipo demostraron quer el gen p53 activa el gen ZNF365 para mantener la estabilidad genómica, utilizando células diseñadas propulsar el cáncer. Los investigadores hallaron que las células deficientes en ZNF365 mostraban signos de duplicación incompleta del ADN, provocando la división celular anormal y desigual, división de cromosomas.
LLegaron a la conclusión de que debido a la resolución oportuna de división de célula del ZNF365 , la pérdida conducía a un número anormal de cromosomas llamado aneuploidia, implicado en muchas enfermedades entre las que se incluye el cáncer.
Paik y su equipo utilizaron los datos del Cancer Genome Atlas (TCGA), analizaron la expresión del gen ZNF365 en 49 cánceres de mama triple negativos (TNBC) la forma más agresiva de cáncer de mama, y 300 cánceres no-TNBC. El impacto del ZNF365 fue más bajo en los cánceres de mama triple negativos.
Para llevar a cabo el estudio, se utilizaron los datos de una cohorte compuesta por 2.978 mujeres con TCGA, descubrieron que entre las mujeres que tuvieron una supervivencia libre de recidiva de 10 años, aquellas con una alta expresión de ZNF365 tenían una mayor ventaja de supervivencia, hasta un 26 por ciento más.

fuente: diario medico

Nuevo agente quimioterápico para cánceres de mama y ovario

Un estudio internacional, liderado por Óscar Fernández-Capetillo en el que han participado investigadores del Grupo de Inestabilidad Genómica del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) e investigadores del Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, describe las bases moleculares de las resistencias a un nuevo agente quimioterápico en cánceres de mama y ovario.
Teniendo en cuenta que entre un 5 por ciento y un 10 por ciento de los cánceres de mama y ovario se deben a causas heredadas de los progenitores en genes como BRCA1 o BRCA2, y que las pacientes con inhibidores de PARP, han mostrado resultados esperanzadores, los investigadores han hallado las causas que explican por qué tumores con mutaciones en BRCA1 o BRCA2 dejan de responder a los fármacos inhibidores de PARP.
El hallazgo se convierte en una nueva vía de tratamiento personalizado y alternativo a la terápia estándar.
Según los investigadores, el problema surge cuando los tumores, además de tener mutaciones en BRCA1 y BRCA2, presentan también mutaciones secundarias en otras proteínas, como 53BP1 o PTIP. En estos casos las mutaciones se compensan entre sí, las células tumorales recuperan la capacidad de reparar su ADN y el fármaco deja de ser efectiva.
Al comparar los tratamientos, los expertos observaron que el tratamiento estándar con cisplatino era más eficiente que la terapia personalizada en aquellos tumores con mutaciones en BRCA1 o BRCA2, y que también presentaban mutaciones en 53BP1 o PTIP.
Para mejorar los tratamientos de este tipo de cánceres, según los resultados del estudio, habría que buscar marcadores de sensibilidad a nuevos fármacos y marcadores secundarios que confiernen resistencias.

Fuente: diario medico

jueves, 20 de junio de 2013

1er Congreso Español de la MAMA (17-19 Octubre 2013, Madrid)‏


Una proteína protege contra la recurrencia del cáncer de mama en un modelo animal (Cancer Cell)

Investigadores de la Facultad de Medicina de Perelman de la Universidad de Pennsylvania, en Estados Unidos, han identificado un elemento molecular clave en el cáncer de mama recurrente, un hallazgo que sugiere posibles nuevas estrategias terapéuticas y que publica “Cancer Cell”.
El estudio, realizado en un modelo animal en el laboratorio de Lewis A. Chodosh, presidente de Biología del Cáncer y director de Genética del Cáncer en el Instituto de Investigación del Cáncer Familia Abramson, implica a la proteína supresora de tumores Par-4 en el cáncer de mama recurrente.
La Par-4 está subregulada en los tumores recurrentes y al disminuir la expresión del gen acelera la recurrencia del tumor en un modelo de ratón de cáncer de mama recurrente. Por el contrario, la sobreexpresión Par-4 retrasa la aparición de recidiva tumoral.
Los datos de los pacientes de cáncer de mama humanos confirman estos resultados, como comprobaron los autores de la investigación al analizar los tumores de los pacientes del “I-SPY 1 TRIAL”, un ensayo clínico que mide los patrones de expresión génica del tumor y la respuesta a la quimioterapia neoadyuvante.
Estos científicos encontraron que la expresión de Par-4 es baja en la "enfermedad residual" en comparación con el tumor primario antes del tratamiento y que las mujeres con bajos niveles de Par-4 en sus tumores primarios tienden a responder peor al tratamiento y tienen más probabilidades de experimentar una recaída.
El estudio, dirigido por James V. Alvarez analizó aparte el papel de la Par-4 usando un modelo de ratón de cáncer de mama recurrente. En este modelo, el encendido del oncogén HER2/neu en ratones, que se activa en aproximadamente el 20% de los cánceres de mama humanos, induce la formación de un tumor primario de mama.
Posteriormente, el apagado de HER2/neu en un tumor que ha surgido provoca que desaparezca esencialmente imitando el tratamiento de cánceres primarios de mama humanos con el agente anti-HER2/neu, trastuzumab. Pero, como en muchos pacientes humanos, en algún momento de las semanas y meses posteriores a la regresión del tumor, los tumores vuelven a menudo, tanto en el de mama, así como en sitios secundarios, tales como los pulmones.
Mediante el estudio de estos tumores primarios y recurrentes vinculados, Alvarez, Chodosh, y el equipo de investigadores, encontraron que la expresión de Par-4 se había marcado en los tumores recurrentes en relación con los tumores primarios. Cuando examinaron los datos de expresión génica de muestras de cáncer de mama humano, encontraron que la baja expresión de Par-4 se asoció con un mayor riesgo de recurrencia y una peor respuesta a la terapia neoadyuvante, la quimioterapia antes de la cirugía. Una mala respuesta a la terapia neoadyuvante se asoció con un mayor riesgo de recurrencia.
Basándose en estos hallazgos, el equipo lanza la hipótesis de que las células que regulan negativamente Par-4 pueden ser más hábiles para sobrevivir al tratamiento quimioterapéutico del tumor primario, y eso es precisamente lo que encontraron. Cuando compararon las células que expresan niveles normales de Par-4 con células que tenían regulado a la baja el gen, encontraron que son las células con bajos niveles de Par-4 las que persisten después del tratamiento, por lo que estas células están disponibles para dar lugar a los tumores recurrentes en el futuro.
Posteriormente, el equipo preguntó qué hace Par-4 en realidad para prevenir la recurrencia del cáncer de mama y encontraron en sus modelos de ratón que cuando HER2/neu está apagado y los tumores primarios contraídos, la expresión de Par-4 crece. Esto causa un defecto en la división celular, la producción de células con más de un núcleo, que a su vez, conduce a la muerte celular. Las células que tienen subregulado Par-4 fail son capaces de escapar de este proceso de multinucleación, lo que les permite sobrevivir a la terapia y, con el tiempo, dan lugar a un tumor recurrente.
La conclusión, según Alvarez, es que la regulación baja de Par-4 es a la vez un paso necesario y suficiente para la recurrencia del tumor de mama. "La regulación a la baja de Par-4 permite que las células tumorales sobrevivan a la regresión del tumor causada por la inhibición del oncogén o la quimioterapia", afirma este experto.
Esta conclusión sugiere que las estrategias que aumentan la expresión de Par-4 en los tumores podrían tener beneficios terapéuticos. De hecho, llevar Par-4 a la parte posterior de las células del tumor recurrente dio lugar a su muerte rápida.
Los investigadores pueden identificar la ruta bioquímica que controla Par-4, o moléculas que pueden modular la actividad de Par-4 directamente, lo que puede ayudar aumentar la eficacia de la terapia neoadyuvante de los tumores primarios, así como el tratamiento de cánceres de mama recurrentes con mayor eficacia, señala Alvarez. El equipo ahora está trabajando en la identificación de las vías que regulan los niveles de Par-4.


Fuente: univadis

miércoles, 12 de junio de 2013

El apoyo familiar ayuda a la mujer con cáncer de mama a recuperar su autoestima

Una actitud positiva y el apoyo familiar ayuda a la mujer con cáncer de mama a mejorar su autoestima tras ser intervenida y haber experimentado los efectos secundarios propios del tratamiento de la enfermedad, señalan desde la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA).

“Lo primero es aceptarse a una misma con un cuerpo diferente, pero la comunicación y puesta en común de las preocupaciones con los seres queridos es considerada como una herramienta esencial en el proceso de la enfermedad. De una comunicación positiva depende la aceptación de haber sufrido la enfermedad por parte del paciente, su autoestima y en definitiva, su calidad de vida”, ha señalado la presidenta de la Federación, Roswitha Britz.

Y es que el grado y la visibilidad externa de los cambios físicos que experimentan algunas mujeres condicionan, entre otros factores, “la intensidad de su impacto sobre la percepción de la propia imagen personal”. “Por ese motivo, es fundamental que exista un proceso de adaptación y apoyo psicológico y moral una vez acabado el tratamiento”, ha dicho esta experta. 

En las situaciones en que se puede prever un cambio físico, como ocurre con la mastectomía, a pesar del gran impacto, su conocimiento previo se percibe como un elemento que influye positivamente en el proceso de adaptación y en la toma de decisiones sobre realizar o no una cirugía reparadora. 

“Los senos son un símbolo de seducción y feminidad en la mujer. Por eso, la posibilidad de realizar una cirugía reparadora puede proporcionar una mayor positividad en la percepción de la autoimagen de las pacientes”, ha señalado esta representante. 

Al hecho de la repercusión que puede conllevar la mastectomía en la mujer, a las pacientes de cáncer de mama se les suma el aumento significativo de peso y la pérdida de cabello, algo que describen como un factor negativo. 

Con todo, las pacientes demandan que en este tipo de casos encuentran poca receptividad en los profesionales. “Tanto si han tenido información previa como si no, la percepción es de cierta banalización y gran variabilidad entre los profesionales, para quienes dicha información parece depender más de su sensibilidad personal que del reconocimiento de este problema como una necesidad de atención específica”, ha denunciado Britz.


Fuente: ConSalud.es

A solo 3 de cada 10 mujeres mastectomizadas se les reconstruye la mama

Solo 3.000 de las 10.000 mujeres mastectomizadas cada año en España son intervenidas para la reconstrucción mamaria, denuncia la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), quien reclama el derecho de todas las mujeres a ser operadas, en el mismo acto quirúrgico, para que un cirujano plástico proceda a la reconstrucción mamaria de manera inmediata. 

Estas peticiones se han realizado en el marco del 48º Congreso Nacional de la SECPRE, que se celebra hasta el próximo 7 de junio en Arona (Tenerife). Y es que, en España, se diagnostican anualmente unos 16.000 casos de cáncer de mama, de los que el 64,8% (10.368 mujeres) acaban en una mastectomía. 

Sin embargo, solo el 30% de estas mujeres, unas 3.100, son operadas para la reconstrucción mamaria y, de ellas, únicamente el 40% de forma inmediata (1.240 mujeres), “cuando ambos porcentajes deberían ser mayores”, ha denunciado la secretaria general de la SECPRE, la doctora Marta García Redondo.

“Por un lado, al efectuarse la mastectomía y la reconstrucción en el transcurso de la misma intervención, ésta resulta menos agresiva desde el punto de vista quirúrgico que la reconstrucción diferida; por otro lado, hay un evidente motivo psicológico y de autoestima, ya que las pacientes no se ven en ningún momento sin la mama o mama extirpadas, lo que contribuye enormemente a su recuperación y posterior seguimiento”, ha señalado esta experta.

El hecho de que la mayoría de las mastectomías no den paso a una reconstrucción mamaria tiene varias causas. La primera es la desinformación de las pacientes, pues, según las estimaciones de la SECPRE, solo el 60% de las españolas mastectomizadas son informadas sobre la opción de la reconstrucción, pese a que ésta se encuentra incluida mayoritariamente en los protocolos de actuación de los hospitales para el tratamiento del cáncer de mama. 

En segundo lugar, están las listas de espera, presentes, sobre todo, en aquellos casos en los que la reconstrucción mamaria es diferida y no inmediata tras la mastectomía. Por último, hay pacientes que, principalmente por su avanzada edad, toman la decisión de no proceder a la reconstrucción o su equipo médico desestima ésta por tratarse de un cáncer avanzado o conllevar su tratamiento algún coadyuvante, como la quimioterapia o la radioterapia.

Para revertir esta situación, la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética propone la creación de una vía clínica de cáncer de mama que unifique los protocolos de actuación sobre esta enfermedad en todos los hospitales y comunidades autónomas y que establezca la inmediatez de la reconstrucción mamaria tras la mastec-tomía así como la realización de ésta por un cirujano plástico titulado, sea del propio centro o, en caso de no contar en plantilla con este especialista, derivando a la paciente a otro hospital.

INTRUSISMO EN CIRUGÍA ESTÉTICA

Por otro lado, la SECPRE ha pedido que las 150.000 operaciones de cirugía estética que tienen lugar cada año en España sean realizadas por profesionales con la titulación oficial de especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora, que requiere un periodo de residencia de cinco años. 

“Esta reclamación incluye, desde el punto de vista de la Administración, la petición de una ley reguladora de la especialidad para que los más de 9.000 médicos que estimamos realizan intervenciones de cirugía estética en nuestro país sin titulación oficial dejen de hacerlo; desde el punto de vista de los pacientes, la recomendación de que exijan siempre dicha titulación al médico que vaya a operarlos, así como que la intervención se efectúe en un quirófano de un centro hospitalario o una clínica con todos los recursos necesarios para afrontar cualquier emergencia”, ha señalado el presidente de la SECPRE, Miguel Chamosa


fuente:  ConSalud.es 

sábado, 8 de junio de 2013

Diez años de tamoxifeno mejor que cinco para reducir recurrencia y mortalidad en cáncer de mama

Richard Gray
La terapia con tamoxifeno durante diez años, en comparación a no tamoxifeno, reduce un tercio la mortalidad por cáncer de mama durante la primera década y hasta el 50 por ciento durante la segunda década, según las conclusiones de un estudio llevado a cabo en el Reino Unido y que acaba de presentarse en el Congreso Americano de Oncología Médica que se celebra en Chicago (ASCO2013).

Se trata del Estudio aTTom, que tiene como homólogo internacional al Estudio ATLAS, en el que se han randomizado 20.000 mujeres con tratamiento de entre 10 y 5 años con tamoxifeno y se ha hecho un seguimiento de al menos 15 años porque se requiere como mínimo una década para ver los beneficios de prolongar el tratamiento.
Richard Gray, Profesor de Estadística Médica en la Universidad de Oxford, recalca que el estudio británico confirma los recientes hallazgos del ensayo ATLAS sobre los beneficios de extender el tratamiento con tamoxifeno, especialmente a mujeres premenopáusicas con cáncer de mama con receptor hormonal positivo, sobre todo para las que tienen más riesgo de recurrencia.
El profesor Gray recuerda que hay efectos secundarios serios del tamoxifeno, como el aumento de riesgo cáncer de endometrio, trombos sanguíneos e infarto. En estos dos últimos no hay grandes diferencias entre los grupos de mujeres estudiadas según el tiempo de administración del tamoxifeno, pero sí se ha visto un incremento en el riesgo de cáncer de endometrio.
Sin embargo, el investigador recalca que los beneficios del tamoxifeno durante diez años supera a los riesgos. "Teniendo en cuenta que es un cáncer que puede detectarse precozmente y que es generalmente curable, creemos que por cada muerte que pueda atribuirse a los efectos secundarios del tratamiento, se previenen unas 30 muertes por cáncer de mama".
El próximo paso es hacer el seguimiento de las mujeres participantes en ambos estudios durante cinco años más, para comprobar si podría haber beneficios añadidos. También se quiere determinar si existen subgrupos de mujeres que se beneficien especialmente de esta prolongación, y hay algunos ensayos en marcha para comprar igualmente el uso a 5 y 10 años de los inhibidores de la aromatasa, para comprobar si alargar esta terapia llevaría a beneficios similares al tamoxifeno.

Fuente: diario medico

Mortalidad por cáncer de mama aumenta en las pacientes obesas

El índice de masa corporal (IMC) condiciona el pronóstico de cáncer de mama, asociándose con un mayor riesgo de mortalidad.

Ésta es la conclusión que se desprende de una investigación elaborada por el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama que ha contado con 5.863 pacientes con esta patología. Según Marina Pollán, investigadora principal y jefa de servicio de Epidemiología del Cáncer del Instituto de Salud Carlos III, en Madrid, se evidencia que el sobrepeso "origina un efecto pronóstico negativo frente a la mortalidad global, la mortalidad por cáncer de mama y la recurrencia de los tumores en las pacientes con un IMC igual o superior a 35, es decir en las más obesas".
El análisis no encuentra diferencias destacables en el pronóstico de una obesidad moderada y grave, equivalente a un IMC superior a 35, en cuanto al subtipo tumoral de base de la paciente. Pollán señala que al abordar el estudio han hallado una asociación entre el IMC y el infratratamiento que explicaría por qué en otros estudios se ha descubierto un peor pronóstico en mujeres con sobrepeso y obesidad leve.
  • Según la investigación, tan sólo el 8 por ciento de las 5.863 mujeres presentaban sobrepeso antes de comenzar con el tratamiento
Sin embargo, la investigadora es optimista, puesto que tan sólo el 8 por ciento de las féminas estudiadas eran obesas antes de comenzar con el procedimiento de cura. "Supone una buena noticia porque, según los datos, las pacientes con un IMC inferior a 35 no presentan un peor diagnóstico".









Fuente: Diario Medico

Radioterapia opción a la cirugía de ganglios en mama

La radioterapia en la axila es una buena alternativa a la cirugía de los ganglios linfáticos en cáncer de mama extendido al ganglio centinela, no sólo por un control equiparable de la enfermedad, sino también porque presenta un riesgo menor de linfedema en pacientes con estadio temprano, según el ensayo europeo Eortc Amaros que acaba de presentarse en Chicago, en el Congreso americano de Oncología (ASCO).

La hipótesis de este ensayo, que ha durado de 2001 a 2010 y en el que han participado 4.806 mujeres, se ha confirmado: la supervivencia global libre de enfermedad a cinco años es equivalente entre linfadenectomía y radioterapia axilar, pero los linfedemas se redujeron a la mitad cuando no hubo extirpación de ganglios. "Estos resultados obligarán a replantear la estrategia cuando la biopsia del ganglio centinela sea positiva", según Emiel Rutgers, del Instituto del Cáncer de los Países Bajos, en Amsterdam (Holanda).
Elección 
Rutger ha recomendado que el procedimiento invasivo se reserve a pacientes con metástasis en los ganglios axilares que no respondan a terapia adyuvante, o como terapia de rescate para las pacientes con recaídas.
Los investigadores trabajan ahora en la forma de ajustar la administración de radioterapia con técnicas más modernas para disminuir sus efectos secundarios.

fuente: diario medico

Raza negra y cáncer de mama


Una de cada cinco mujeres negras ya diagnosticadas con cáncer de mama y remitidas a estudios genéticos tenía al menos una de las 18 mutaciones genéticas que aumentan el riesgo de padecer la enfermedad, revela un estudio estadounidense, presentado durante la reunión de la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), que tiene lugar estos días en Chicago (Estados Unidos). 

El estudio revela que mutaciones heredadas podrían ser más comunes de lo esperado en mujeres negras con cáncer de mama y, por ello, hay necesidad de estudios genéticos más amplios y controles entre estas mujeres y sus familias.

Aunque las mujeres blancas en Estados Unidos son un poco más propensas a desarrollar cáncer de mama que las negras, en mujeres menores de 45 el cáncer de mama es más común entre las segundas con una mortalidad mayor.

Y es que, según los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), las mujeres negras en Estados Unidos tienen las mayores tasas de defunción por cáncer de mama de todos los grupos raciales y étnicos y son un 40 por ciento más propensas a morir por cáncer de mama que las blancas.

"Durante muchos años hemos visto que el cáncer de mama causa un elevado número de víctimas entre las mujeres afroamericanas y este estudio comienza a resolver preguntas pendientes sobre qué está produciendo estas disparidades", ha señalado la doctora Jane Chuperk de la Universidad de Chicago.

Ella y su equipo utilizaron un nuevo test de genoma disponible para investigadores académicos, que permitió al equipo examinar al mismo tiempo 18 genes susceptibles al cáncer de mama. De este modo, sometieron a pruebas a 249 mujeres con cáncer de mama que fueron referidas a exámenes genéticos en la Universidad de Chicago.

En total, un 22 por ciento de aquellas mujeres presentaba al menos una mutación que elevaba sus riesgos de desarrollar cáncer de mama. Las alteraciones en los genes conocidos de cáncer de mama BRCA1 y BRCA2 representaron alrededor de 79 por ciento de las mutaciones.

Las mujeres con mutaciones de estos genes tienen de un 37 a un 85 por ciento de riesgo durante su vida de desarrollar cáncer de mama, en comparación con el 12 por ciento de probabilidad entre las mujeres en la población general.

Además, alrededor del 21 por ciento de las mujeres presentaba mutaciones de otros genes susceptibles al cáncer de mama, incluyendo el CHEK2, PALB2, ATM y PTEN. Las mutaciones en el rango de estos genes diferían entre las mujeres, lo que sugirió la necesidad de realizar más pruebas.

"Casi todas las mutaciones eran diferentes. Esto es importante. Para algunas poblaciones podemos usar exámenes que solo busquen unos puntos importantes de algunos genes. Esa técnica no funcionará en esta población con una diversidad genética tan grande", ha señalado.


Fuente: ConSalud.es

Es posible la lactancia después de un cáncer de mama

miércoles, 5 de junio de 2013

Se puede modificar el tratamiento en el 31% de los cánceres de mama

La Fundación del Hospital Provincial de Castellón y el centro sanitario respaldan un proyecto de investigación sobre la evolución biológica del cáncer de mama, dirigido por el oncólogo médico del Hospital Provincial, Dr. Eduardo Martínez de Dueñas, que está permitiendo modificar el tratamiento de la enfermedad en el 31% de los casos.
En este estudio prospectivo se ha examinado la evolución molecular de los tumores desarrollados por 230 pacientes, desde su fase inicial hasta su proceso de metástasis, gracias al trabajo conjunto desarrollado desde un laboratorio centralizado, con el que se buscaba la observación y resultados de los procesos evolutivos moleculares de este tipo de cáncer, según informa la fundación en un comunicado.
El objetivo, tal y como ha señalado el Dr. Martínez de Dueñas, ha sido "observar si se producían cambios en los receptores hormonales del tumor --estrogénicos y progesterona-- y en HER2, de manera que, al conocer su evolución, pudiéramos también ajustar el tratamiento que se les administraba a las pacientes y ser así mucho más eficaces en la lucha contra este cáncer".
Se trata de un estudio novedoso, ya que ha podido hacerse de una manera prospectiva y con la ventaja de tener ya analizados los tumores de mama originales para poderlos comparar con las metástasis que han sufrido las pacientes.
El director del proyecto ha recalcado que "los tratamientos en cáncer de mama metastásico están basados en las características biológicas del tumor mamario, porque históricamente se había asumido que estas características biológicas no se modificaban en las metástasis correspondientes que aparecían posteriormente".
Sin embargo --ha añadido-- "ahora sabemos que estos factores biológicos pueden cambiar en las metástasis en algunos casos, y el tratamiento podría individualizares y ajustarse a las nuevas variables medidas en la metástasis, y no a las medidas originalmente en el tumor mamario".
Este estudio pretende evaluar en qué medida se producen esos cambios en el fenotipo molecular del tumor, midiéndolos en condiciones óptimas al utilizar un laboratorio central, "una cuestión que evita, en la medida de lo posible, las posibles desviaciones de medición que pudieran producir los artefactos técnicos de laboratorio", ha señalado el doctor.
Además, el Dr. Martínez de Dueñas ha puntualizado que los estudios se han hecho comparativamente, "no solo con el laboratorio centralizado, que ha facilitado el proceso de contraste de datos, sino también con los laboratorios locales de cada hospital para así cotejar si la determinación de las muestras en un laboratorio central en condiciones óptimas reduce los cambios en los receptores atribuibles a artefactos técnicos, como de hecho, así se ha demostrado".
Así, ha explicado como ejemplo que, en el caso de los receptores de progesterona, el laboratorio central mostró cambios en un 27% de los casos, mientras que el laboratorio local, arrojó un saldo del 35% de cambios. Igual sucede con los receptores de estrógenos, que presentaron cambios en un 12% de los casos analizados en el laboratorio central, mientras que en los laboratorios locales la cifra de tumores cambiantes subió hasta el 23%.
El Dr. Martínez de Dueñas ha afirmado que "lamentablemente, en la mayoría de los casos, el fenotipo de los tumores en metástasis evoluciona hacia un fenotipo más maligno", pero "este análisis pormenorizado de su avance ha permitido modificar y posiblemente mejorar el tratamiento en un 31% de los casos", al poder dar a las pacientes "una alternativa más adecuada a su cáncer".
Este estudio, en el que han participado 31 hospitales de toda España, prosigue ahora para poder observar también, gracias a estas pruebas moleculares, si se produce un cambio en la resistencia a los tratamientos con la evolución de los tumores y si se producen cambios y mejoras en los índices de supervivencia gracias a estas modificaciones de tratamiento, entre otras cuestiones.
El Dr. Martínez de Dueñas ha subrayado la "gran importancia" de biopsiar siempre los tumores en metástasis y volverlos a caracterizar molecularmente "para poder ofrecer a la paciente un tratamiento más individualizado y ajustado a sus características biológicas".

Fuente: univadis